Hoy en día contamos con diversas opciones para restaurar tus piezas dentales dañadas según el grado de severidad.
Para ello, hacemos uso de herramientas tecnológicas y materiales de última generación que nos ayudan a ofrecerle a nuestros pacientes, tratamientos exitosos y duraderos. En esta ocasión hablaremos sobre coronas dentales y les compartiré un caso real de estudio.
Las coronas dentales son restauraciones en las cuales es posible devolver el color, anatomía y estructura al diente dañado, cuyo origen pudo haber sido una fractura, caries extensas o atrición. Pertenecen al grupo de restauraciones indirectas, ya que son confeccionadas fuera de la boca del paciente.
El primer paso para este tratamiento fue tomar una impresión de la boca del paciente; haciendo uso de un modelo de yeso con el fin de obtener una medida de alta fidelidad dimensional.
Posterior a la impresión, continuamos con la elaboración de una corona provisional de material resinoso, con el propósito de garantizar la preservación del muñón dental hasta el momento de la cementación de la corona definitiva.
El siguiente paso fue diseñar la pieza en un software especializado en el laboratorio dental; y así poder continuar con su confección física. Este proceso toma de 2 a 3 días.
Una vez que la corona ha sido finalizada realizamos las pruebas estéticas y funcionales en el paciente, de este modo comprobamos que la pieza cumple con las características adecuadas. El tratamiento culmina con la cementación definitiva.
Actualmente ponemos a disposición de nuestros pacientes 3 tipos de materiales elites, los cuales son reconocidos a nivel mundial para coronas dentales: Zirconio, disilicato de litio y metal porcelana. El material que utilizamos para este caso fue el zirconio.
Dr. Orlando López , Especialista en Estética dental e implantología Oral.